martes, 26 de abril de 2011

...a veces no soy yo...

a veces no soy yo...a veces creo que me conozco, que se quien soy pero, nadie conoce a nadie, los espejos engañan tras su opaca realidad, nunca sabes donde puedes terminar o donde empezar...pero sabes lo que si que sabes, que te va a tocar andar. Y ser turista en un mundo que no es tuyo ni de nadie, cruzar unas fronteras imaginarias que una mente perdida se dejo llevar, eso que suena demasiado bien, dejarse llevar. Cerrar los ojos y volar a otra ciudad, para volver a empezar.
Ayer me desprendi de lo que no necesitaba, queme mis arapos, y apoyando las palmas de mis manos en la pared, deje que recorriese por mis entrañas cabizbajo ese agua helada de la marea, otra vez la marea... Una marea que me dejo la piel cuarteada, que tapo con cremas que solo emborronan ese papel mojado escrito por mil y una letras. Ese era ayer...
Hoy, antes de ser valiente cerre los ojos, y viento contra la cara me quite el disfraz, trepe y alcance la cima frente a ti. Intentaste seguirme pero siempre el mismo problema, cuanto mas corrias mas despacio iba y no te daba tiempo a pararte, y cuanto mas despacio ibas mas lejos me veias. Y aún recuerdo cuando disfrazaba mis palabras para ocultar los sentimientos que temia regalar.
En la oscuridad de los versos prohibidos susurro tu nombre y evoco tu voz, donde estas? y cuanto hace que la brisa no me trae el olor de tu pelo...? y es que el blanco se canso de iluminar los colores del sol y decidio convertirse en negro una vez mas como lo fue hace años, y en eso consiste el amor, en el cambio, en el cambio de tus palabras con las mias, en el cambio de la mirada por una sonrisa, en el cambio de esa ternura al morderte la comisura del labio cuando te guiño un ojo, y es que quiero sentir ese cosquilleo en mis huesos, en mis venas, en mi tripa sentir cientos de serpientes que sisean al son de mi respiración.

lunes, 11 de abril de 2011

Vuelve a amanecer soleado, vuelve a sonreir la mañana un dia más. Y la ilusión de crecer se apodera de mi, la ilusión de sentir que el tiempo vuela y yo voy dentro de ese torbellino. Y es que aun recuerdo cuando me enseñaste a disfrutar de las pequeñas cosas, como aquel dios. A saborear un zumo de naranja recien exprimido nada mas levantarte, a pasarte las noches con la luz apagada y entre sombras mantener una conversacion de horas, a despertarte y tener un mensaje que realmente no dice nada y lo dice todo, a oler las paginas de un libro antiguo que con el polvo te hace estornudar, a pisar descalzo, a meter los pies frios en la cama deslizandolos entre las sabanas, a sacar una sonrisa, a que te saquen una sonrisa, a saber que por mucho tiempo que pase estais conmigo, estas conmigo, a un cafe al sol, a dos, a las palomitas recien hechas, a la comida de mama, a un beso, a un beso, a un beso...