miércoles, 6 de marzo de 2013

¿como te sientes?

"Ahora detente un momento, y mirate, ¿cómo te sientes? Deja que esa sensación que has creado te acompañe el resto de la semana, sé feliz, que tengas un día maravilloso."

Estas son las palabras que el profesor de yoga repite una y otra vez al finalizar la clase, y es que conocerse a uno mismo no cuesta tanto, tan solo detenerse un momento, mirar hacia adentro y preguntarte ¿qué tal estás, qué te preocupa? eso que a veces anelas que alguien quiera saber lo tienes tú. Y no hay más amor más grande que el que uno pueda sentir por uno mismo. Eres el protagonista de tu vida, el protagonista del Show de Truman en un mundo mucho más grande. No intentes combatir contra los malos pensamientos, simplemente dejalos pasar, con los ojos cerrados siente como se difuminan poco a poco, pues un problema deja de ser problema cuando no tiene solución, y si tiene solución tampoco ya es un problema para ti.

Cada día regalate un detalle, cuidate, un café por la mañana tranquilo, una carantoña a un niño, un paseo, un baño...no hacen falta grandes detalles para sentirse agusto, sentirse querido por cada uno. Si esta vida es un mero camino, por lo menos quitemos las piedras del camino y hagamos que sea más cómo caminar.

"Ahora detente un momento, y mirate, ¿cómo te sientes? Deja que esa sensación que has creado te acompañe el resto de la semana, sé feliz, que tengas un día maravilloso." 

lunes, 4 de marzo de 2013

¿solo mio?

Parpadeo unos segundo hasta que la luz del sol deja de cergarme hasta que mis ojos encogidos consiguen dibujar los contornos de las copas de los arboles de mi alrededor. Intento dormir un poco más y los cierro pero la luz del sol ya no me deja más. Al momentos que los abro aparezco en mi cama tumbado de lado mientras todavía atónito sin distinguir siluetas siento como unos calidos dedos deslizan por mi pelo acabando en mis orejas. La tranquilidad que me transmite consigue que cierre nuevamente los ojos pues quiero sentir sin ver, quiero que sea mi piel quien me dibuje el cuerpo que pertenecen esas dulces manos... Y soñando que soñaba veo un pelo alborotado con tonos caovas que cuando los rayos del sol los alumbran brillan tanto que su destello conseguiría hacer sonreir a miles de bebés que lloran sin cesar. Veo tambien unos ojos llenos de ternura admirando mi cuerpo, desnudando mi piel, admirando mi interior y saborando cada rinconcito de mi alma. Unos labios carnosos deseantes de ser acariciados pues la sonrisa que los oculta es tan bella como la mismisima diosa Afrodita.

No me resisto más y poco a poco como si quisiera admirar la pequeña muñeca de porcelana que tengo ante mis ojos, los abro lentamente y allí estás tu deslumbrante, radiante, desnuda, acurrucada a mi lado. Admiro un momento más tu dulce cuerpo, noto que me mareo, me siento en el paraiso. Tus pechos me dicen que tienes frio pero yo no paro de sudar, ¿estaré enfermo? Escucho una dulce melodia, ahora eschuco dos pero como si se fundieran poco a poco en una, retumba por toda la habitación, son nuestros corazones que cambian sus habituales pum pum, por trompetas, pianos, saxofones y yo que sé más, no puedo apartar la vista de tu, tu...de ti, no puedo ver más que tu cuerpo, en mi mente la cama desaparece y acabamos flotando en el cielo. Me besas, y una explosión de escalofríos inundan mi cuerpo, parece que vuelvo a nacer con una fuerte aspiración. Te estrecho contra mi pecho, o obedeciendo a lo que dicen mis labios empiezo a besarte. Mi lengua no se contenta con deslizarse por tus labios y desciende para acurrucar a esos pechos, que pensé que pasaban frio y ahora siento lo contrario. Jugando con mis labios comprendo la sensibilidad de cada uno de los rincones de tu piel, asique paro para admirarte mejor y acariciar con las yemas de los dedos sentiendo esa delicadeza.

Sigo deslizandome por tu cuerpo hasta encontrar sabores nuevos sorprendiéndome, pues siento que tu también los saboreas ya que tu respiración poco a poco aumenta. Tus manos firmes me empujan hacia tus adentros dandome a entender más cosas de las que puedo llegar a comprender. Disfrutando cada vez más de esos nuevos sabores noto un arrebato que me agarra y me tumba bocarriba, súbitamente el calor de mi cuerpo aumenta, estoy dentro de ti, nuestras respiraciones se entremezclan formando una sola, hasta que ambas se ahogan conteniendose unos segundos...te beso, me besas, me abrazas, te abrazo, te quiero, me quieres. Abrazados conciliamos un dulce sueño arropados por las nubes del cielo azul, pero justo antes de dormir entrelazamos una mirada que sin decir nada, hemos comprendido más cosas que en toda nuestra vida.

Esbozo una enorme sorisa, abro los ojos y tiendo mis brazos para poder abrazarte, me doy cuenta de que ya no estás allí y no has has estado, comprendo que todo fue un sueño, mi sueño...¿solo mio?