lunes, 17 de junio de 2013

De vuelta de Dublín

Con los ojos impregnados de una bruma que tiñe mi nuevo mundo retorno al refugio que ahora alimenta mis dias. Embriagado por un sentimiento que no existe, que ha tornado a tranquilidad y paz para volver a dejar al feliz y sonriente que un día conocí. Rodeado de un color verde ocre siento que no pertenezco a ningun lugar y me parece hermoso sentirme que soy de todos. Aprender de los demás, de nuestros vecinos a quienes llámamos extraños, alimenta mis días. Jugando sin entender y sonriendo al comprenderte.
Hay quienes son capaces de dejar a otros sin respiración, hay quienes podrían acariciar tu cuerpo horas y tener la misma sensación pasados los años, otros solo desean verte sonreir, muy pocos aman en vez de ser amados, muchos besan con los ojos cerrados, hay quienes se desnudan antes de quitarse la ropa...yo invento cuentos, mi nueva afición, ante la atenta mirada de alguien que todavía no conozco, quizás algún día los comparto contigo. Es bonito seguir descubriendo a pesar de que pase el tiempo nuevas habilidades, pero aún lo es más compartirlo sin quererlo.
Retorno de otro día lluvioso tras un caluroso reencuentro que tras años parecía olvidado. Confiar en la amistad que perdura sin contacto porque a veces unos ojos como los tuyos no se borran fácilmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario